Bien sabido es que mucha gente tiene el vicio de entrar al baño siempre con un diario bajo la manga, casi como si aliviar el vientre fuera un ritual de información y relajo. Mi padre solía entrar al baño con “El Mercurio de Calama” y demoraba en el proceso por lo menos treinta minutos, cuestión que es un desastre cuando vives en una casa pequeña de un solo baño. Muchas veces me acuerdo en la situación de decirle “papi apúrate el baño no es tuyo”, con un dejo de desesperación y angustia.
Pero a la par con los avances tecnológicos, los diarios han ido desapareciendo. Cada día es menos la gente que compra el periódico en papel y opta por leerlo en el PC. Además, los “compus” son cada vez más pequeños y transportables, entonces hagamos el ejercicio lógico de relacionar la movilidad del computador, el diario on line y el baño. Ya concluyeron todos lo mismo: es posible entrar a “atajar penales” con un notebook de lo más moderno y leer todas las informaciones. Yo lo hago a menudo.
Ahora las modalidades de entrar al baño pueden ser múltiples y no responden a ningún patrón, debo reconocer que el notebook superó a todos, incluyendo a la guitarra. Sí, porque hubo un tiempo que mi amada compañera me acompañaba incluso al baño, de hecho grandes composiciones surgieron con una orquesta detrás, que no era precisamente de más instrumentos. Siempre me acuerdo que cuando recién entré a la U, vivía en pensión y no podía entrar con la guitarra al baño, cuestión que me hizo tener una vida digestiva nefasta todo el semestre.
Por estos días mi mejor compañero en el baño es el notebook, así que no se sorprenda si alguna vez, bajo el rotulo de “no disponible”, me demoro un poco en responder, puesto que fiel al mandato del Profesor Rosa, siempre me lavo las manos luego de ir al baño. FIN.
PD. Adivine donde fue redactado este care raja...
Pero a la par con los avances tecnológicos, los diarios han ido desapareciendo. Cada día es menos la gente que compra el periódico en papel y opta por leerlo en el PC. Además, los “compus” son cada vez más pequeños y transportables, entonces hagamos el ejercicio lógico de relacionar la movilidad del computador, el diario on line y el baño. Ya concluyeron todos lo mismo: es posible entrar a “atajar penales” con un notebook de lo más moderno y leer todas las informaciones. Yo lo hago a menudo.
Ahora las modalidades de entrar al baño pueden ser múltiples y no responden a ningún patrón, debo reconocer que el notebook superó a todos, incluyendo a la guitarra. Sí, porque hubo un tiempo que mi amada compañera me acompañaba incluso al baño, de hecho grandes composiciones surgieron con una orquesta detrás, que no era precisamente de más instrumentos. Siempre me acuerdo que cuando recién entré a la U, vivía en pensión y no podía entrar con la guitarra al baño, cuestión que me hizo tener una vida digestiva nefasta todo el semestre.
Por estos días mi mejor compañero en el baño es el notebook, así que no se sorprenda si alguna vez, bajo el rotulo de “no disponible”, me demoro un poco en responder, puesto que fiel al mandato del Profesor Rosa, siempre me lavo las manos luego de ir al baño. FIN.
PD. Adivine donde fue redactado este care raja...
4 Comments:
JAJAJA
Chato, erís muy CareRaja!
FELICITACIONES!
JAJAJA
excelente relato-confesión!
xD
bacán que le hayai puesto FIN.
El tipo que escribió esto es un CARERAJA!!! :P
jajajajajaja
"Sí, porque hubo un tiempo que mi amada compañera me acompañaba incluso al baño, de hecho grandes composiciones surgieron con una orquesta detrás, que no era precisamente de más instrumentos"
Una joya de lo carerraja.
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