domingo, 12 de octubre de 2008

CUIDADO: HOMBRES TRABAJANDO


Por Carmen Gloria Ojeda

El plan era perfecto y todo saldría bien si cada uno cumplía su parte. Lo prepararon con un mes de anticipación. Y ahora que estaba revisado, aprobado, listo para llevarse a la acción, lo repasaban una y otra vez. Pensaban en él cuando comían, dormían y podría seguir nombrando cosas cotidianas, pero ese no es el punto, lo que importa es que...

Uno de los hombres, durante cinco días, entre dos a cuatro horas, se paraba frente al edificio. Otras veces ingresaba como un ciudadano normal que simplemente iba a cumplir con aburridas y típicas diligencias. Pero, en el fondo, sentía emoción al cruzar las puertas transparentes. Estaba en una misión, como en esos juegos de niños, pero en serio.

Mañanas y tardes, cada uno en lo suyo. La noche era para compartir los datos. Así habían distribuido sus misiones.

El otro hombre vigilaba los movimientos del policía guardia de la sucursal. Ya conocía sus datos, entre ellos el nombre y dirección donde pasarían a secuestrarlo en unos días más. Madrugaba para seguirlo desde el momento en que salía de su casa, era necesario conocer su rutina.

Había que actuar con rapidez y seguridad, todos lo tenían claro y estaban listos.

Llegó el día. Los bastones y los anteojos negros, las armas para intimidar y disparar si fuese necesario, los bigotes falsos, el auto con combustible y las bolsas con el signo peso. Todo estaba en orden, sólo faltaba usar los disfraces, dispersarse de acuerdo a la organización y cumplir con sus roles.

LEAD:

Banda de delincuentes roba dos cajeros automáticos de sucursal de banco en Buenos Aires, luego de secuestrar y suplantar a policía que hace guardia y otros dos de sus integrantes se hicieran pasar por ciegos.

3 Comments:

NN said...

chiquitito, pero contundente xD ajajajajjaja
ya Magia del Sur
besos!

Anónimo said...

lindo carmen! se tenian algo entre manos estos tipos!!!

saludos
cami acevedo

Anónimo said...

Sintético y decidor. Probablemente sea esa forma escueta de narrar lo que conserva el suspenso de la historia hasta el final.