Por Scarlett Olave V.
Camila y Bárbara son dos hermanas que viven junto a su madre y su abuela en la comuna de Pedro Aguirre Cerda. Sus padres se separaron poco después de que naciera Bárbara, la menor de ambas, y que sólo tiene 3 años. Las niñas comparten muy poco tiempo con su madre, quien trabaja como asesora del hogar en la comuna de Peñalolén. Ella es el mayor sustento económico de la familia, considerando que la abuela de las niñas es costurera, y que su padre dejó el país tras una propuesta de trabajo en Argentina, desvinculándose totalmente de su familia.
Actualmente Camila que tiene diez años, cursa quinto básico en el colegio Santa Helena, y asiste a los talleres de teatro impartidos en el mismo establecimiento. De esta manera ha logrado desarrollar un mayor desplante, no sólo escénico, sino que también a nivel de comunicación ha evolucionado positivamente ya que, cuando se integró, era una niña introvertida. Además, los días sábado asiste a clases de catecismo en las que comparte con varios de sus compañeros de escuela.
Actualmente Camila que tiene diez años, cursa quinto básico en el colegio Santa Helena, y asiste a los talleres de teatro impartidos en el mismo establecimiento. De esta manera ha logrado desarrollar un mayor desplante, no sólo escénico, sino que también a nivel de comunicación ha evolucionado positivamente ya que, cuando se integró, era una niña introvertida. Además, los días sábado asiste a clases de catecismo en las que comparte con varios de sus compañeros de escuela.
Las cuatro mujeres que integran este hogar del sector sur de Santiago, no tienen más que el día domingo para compartir en familia. Pero la madre prefiere ocupar ese día como una instancia de relajo y reposo. Camila, a su corta edad, se hace cargo de los cuidados de su hermana menor cuando el tiempo lo permite. La baña, juega con ella e incluso la cuida cuando su vecina Jacinta, junto a sus pequeños hijos, las saca al parque.
El departamento que comparten en calle Orompello, a pesar de no ser muy amplio, se ha transformado en el lugar de trabajo de Matilde Zuñiga, abuela de las menores, quien se desempeña como costurera. Tiene dos dormitorios, uno es compartido entre Camila y su abuela, mientras que el otro es compartido entre Bárbara y su madre, Luisa Jiménez.
Las instalaciones de gas, electricidad y agua del departamento cumplen con las regularidades establecidas. Pero últimamente ha presentado algunas fallas en su calefón, siendo éste el mismo que han mantenido en la casa durante 11 años.
La mañana del día jueves 9 las hermanas se bañaban juntas, como comúnmente lo hacen. Camila debía presentarse al colegio para rendir una prueba de matemáticas. Cuando su vecina Jacinta fue a buscarla para llevarla junto con sus hijos, se encontró con la abuela de las niñas que había ido a comprar el pan. Juntas entraron a la casa, percatándose inmediatamente del olor a gas que se esparcía por su casa. “una (de mis nietas) se desmayó en el baño, las niñas no reaccionaban, las llevaron al SAMU después al hospital”, declaró la abuela de las niñas a la radio Cooperativa.
El departamento que comparten en calle Orompello, a pesar de no ser muy amplio, se ha transformado en el lugar de trabajo de Matilde Zuñiga, abuela de las menores, quien se desempeña como costurera. Tiene dos dormitorios, uno es compartido entre Camila y su abuela, mientras que el otro es compartido entre Bárbara y su madre, Luisa Jiménez.
Las instalaciones de gas, electricidad y agua del departamento cumplen con las regularidades establecidas. Pero últimamente ha presentado algunas fallas en su calefón, siendo éste el mismo que han mantenido en la casa durante 11 años.
La mañana del día jueves 9 las hermanas se bañaban juntas, como comúnmente lo hacen. Camila debía presentarse al colegio para rendir una prueba de matemáticas. Cuando su vecina Jacinta fue a buscarla para llevarla junto con sus hijos, se encontró con la abuela de las niñas que había ido a comprar el pan. Juntas entraron a la casa, percatándose inmediatamente del olor a gas que se esparcía por su casa. “una (de mis nietas) se desmayó en el baño, las niñas no reaccionaban, las llevaron al SAMU después al hospital”, declaró la abuela de las niñas a la radio Cooperativa.
Bárbara, la menor, yacía inconciente en la tina, mientras que Camila la sostenía entre sus piernas con la mirada ida. La vecina y la abuela trasladaron a las menores al SAMU y posteriormente al hospital Exequiel González Cortés. En el lugar les suministraron oxígeno y dejaron a Bárbara internada, mientras que Camila se mantiene en reposo. Tras la intoxicación de las menores se están investigando las causas que llevaron a que el piloto del calefón se apagara.
LEAD:
Dos menores de tres y diez años resultaron intoxicadas con monóxido de carbono mientras se encontraban en el baño de su domicilio, en la comuna de Pedro Aguirre Cerda.
La emergencia se produjo en un departamento de calle Orompello, cuando por causas que se investigan, el piloto del calefón se apagó, generándose una emanación de gas que le ocasionó una intoxicación a las menores.
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Dos menores de tres y diez años resultaron intoxicadas con monóxido de carbono mientras se encontraban en el baño de su domicilio, en la comuna de Pedro Aguirre Cerda.
La emergencia se produjo en un departamento de calle Orompello, cuando por causas que se investigan, el piloto del calefón se apagó, generándose una emanación de gas que le ocasionó una intoxicación a las menores.
1 Comment:
Ufff, apuesto a que todos tenemos algún pequeño desperfecto en casa, o algo que sabemos que no funciona todo lo bien que podría, pero siempre decimos "no, si no es nada".
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